MEDICAMENTOS Y AUTOMEDICACIÓN EN LAS PERSONAS MAYORES
Uno de los aspectos que sin duda ha posibilitado que
las personas alcancen cada vez una mayor edad son los medicamentos, y no solo
eso, sino que además estas sustancias han hecho posible mejorar la calidad de
vida de muchas de estas personas, ya que les ha permitido recuperar la salud,
aliviar síntomas muy molestos (especialmente el dolor) o prevenir la aparición
de muchos procesos.
Sin embargo,
estas sustancias que tanto nos ayudan, deben ser usadas correctamente y solo
cuando el médico recomiende su consumo.
Con la edad, aparecen muchas patologías crónicas que pueden requerir el
uso continuado de fármacos, como la artrosis, la diabetes, la hipertensión... pero además, con frecuencia, muchos mayores sufren
varias enfermedades a la vez, por lo que se ven obligados a tomar varios
medicamentos al mismo tiempo. Por eso es
muy importante que hagamos un buen uso de los medicamentos y para ello, lo
primero que debemos hacer es informarnos con el médico o farmacéutico.
Cuando tenemos
que tomar un medicamento, es preciso saber:
- La dosis, frecuencia de la toma y la duración del tratamiento.
- Cuándo se debe tomar el medicamento (con las comidas, en ayunas...)
- Precauciones ante la toma (si se puede conducir, si provoca sueño...)
- Posibles efectos indeseables y qué podemos hacer si aparecen.
Por lo tanto,
debemos salir de la consulta de nuestro médico entendiendo correctamente las
pautas del tratamiento que necesitamos y si hiciera falta, le pediremos que
escriba estos datos para que no olvidemos como debemos tomar el medicamento.
Otro aspecto
importante en relación al consumo de medicamentos es la automedicación. Muchas
personas mayores toman
medicamentos por su cuenta, sin control médico, lo cual puede ser muy peligroso
por varios motivos. En primer lugar debemos saber que aunque el medicamento ha
sido eficaz para otras personas, no tiene porqué serlo para todos. No debemos compartir nunca los medicamentos
aunque los síntomas de otras personas sean similares. Por otra parte, muchos medicamentos pueden interferir entre
si, produciendo efectos inesperados o pérdida de eficacia, y ya hemos comentado
que las personas mayores con frecuencia
consumen varios medicamentos a la vez. Por último, debemos recordar que el uso
indiscriminado de algunos medicamentos puede hacer que nuestro organismo no
responda adecuadamente cuando realmente los necesitemos, como es el caso de los
antibióticos, cuyo consumo excesivo
puede llegar a crear resistencias.
Un consejo
útil para evitar la tentación de la automedicación, es no guardar los
medicamentos sobrantes de otros tratamientos, así evitaremos también el riesgo
de tomar medicamentos caducados.
En definitiva,
conviene recordar que los medicamentos son una gran ayuda para mantener y
recuperar la salud en las personas mayores, pero no sustituyen la necesidad de
cuidarse, de llevar una dieta variada y equilibrada, de realizar ejercicio
físico con regularidad, de moderar el
consumo de alcohol, etc, y que deben ser tomados siempre bajo las indicaciones
de nuestro médico.